lunes, 29 de septiembre de 2014

Tenemos la pizarra digital, vamos a emplearla.



En el anterior trabajo abordé la problemática del escaso uso que profesores y estudiantes de la Facultad de Humanidades de nuestra Universidad, hacen de las pizarras digital interactiva. En muy pocas ocasiones se aprecian que los proyectores de estas pizarras estén encendidos, lo que corrobora el escaso empleo.

Los dos modelos de PDI que conviven en nuestra Facultad tienen un costo superior a cuatro o cinco proyectores multimedia, equivalen cada una a 10 tabletas o a casi tres aires acondicionados, uno para cada aula donde se colocaron las PDI. 

En sentido general seguimos arrastrando los mismos desatinos que en los años 60 del pasado siglo, cuando la escuela comenzó a llenarse de equipos que poco o nada se emplearon. La moda actual es la misma, solo que refinada con la tecnología digital. Los directivos ejecutan proyectos sin el debido respaldo pedagógico, mucho menos la respectiva asesoría y sin escuchar las opiniones de los profesores. 

Pero hoy tenemos esas pizarras, no nos preguntaron sí las queríamos, están en el aula esperando que alguien las emplee, entonces vamos a hacerlo. 

Algunas ventajas del trabajo con la PDI

En una investigación bajo la dirección del Dr Pere Marqués en la que participaron 69 profesores de diferentes instituciones escolares que poseían PDI, el 58% de los encuestados declaró emplearla con frecuencia y el resto de manera esporádica. En la valoración que los profesores hicieron de su utilidad se obtuvo un valor de 8 puntos sobre un máximo de 10.

En el informe de esta investigación, en la tesis de maestría de Roberto Soto Varela, en un artículo de María Domingo Coscollola y en otros trabajos sobre la misma temática se puede encontrar consenso en diferentes ventajas que el empleo de la PDI genera en el proceso pedagógico. Entre ellas citaré las siguientes:


  • Mejora la facilidad para integrar diferentes recursos sobre un mismo elemento de proyección. Se puede escribir en la pizarra, trabajar con otros programas, mostrar imágenes y videos y realizar anotaciones sobre los mismos. Todo esto sin necesidad de hacer los cambios de pantalla en la computadora. 
  • Como medio de enseñanza favorece la concentración de la atención, incrementa el interés y la motivación por la asignatura, así como la capacidad de memorización, al emplear diferentes canales sensoriales.
  • De igual manera contribuye a favorecer la seguridad en el aprendizaje del estudiante, al poder resolver problemas de diversa índole, combinando distintos medios, para llegar a respuestas válidas en la ciencia que estudia. En sentido general la PDI contribuye conjuntamente con los restantes medios de enseñanza a intensificar el proceso de aprendizaje.
  • Otra de sus posibilidades es la de compartir con más facilidad diferentes medios entre los profesores tanto de una misma asignatura como de otras diferentes. Estos materiales pueden ser mejorados por los propios estudiantes.
  • La presencia de la PDI en el aula genera un reto al profesor y a los estudiantes, no hay excusa para no emplearla. No usarla durante su clase o su materia implica un pobre sentido innovador y lo que es peor poco aprecio por el aprendizaje del estudiante.
  • En el trabajo de investigación del Dr Pere Marques se señala que el 73% de los profesores que trabajó con la PDI coincide que han renovado sus métodos de trabajo con los estudiantes. A esto añado que aquellos profesores que la emplean suelen mejorar su competencia digital, además de ser más innovadores en su propia asignatura. 
  • Una de las mayores ventajas que tiene el trabajo en la PDI es la reutilización de lo trabajado en ella. En la orientación de la nueva clase el profesor puede aprovechar los apuntes de la clase anterior para recordar lo tratado, verificar el grado de cumplimiento de los objetivos, realizar preguntas y en especial favorecer la integración y sistematización de los contenidos.
  • Estudiantes y profesores pueden revisar informes de investigación, realizar correcciones directamente en la pizarra que sirven de ejemplo para el resto de estudiantes. Con estas correcciones se favorece la mejoría en la capacidad de síntesis, de redacción y en especial en la ortografía. 


No debe quedar dudas de la utilidad de la PDI en todo tipo de ciencia, así como en cualquier nivel de enseñanza. Sin embargo concuerdo plenamente con el Dr Pere Marqués cuando en su citado informe señala que los profesores integran los nuevos recursos primeramente en su práctica profesional antes de analizar su inclusión en el trabajo del estudiante. Tal vez, señala Marqués, que sea producto de no asimilar la idea que la PDI no es la pizarra que siempre conocemos. 

Es lógico que nos cuesta más trabajo pasar de una pizarra a otra, pero debemos acabar de hacerlo, el reto está frente a los alumnos cada día, la pizarra digital está en el aula, no usarla no es una alternativa actual. 

En el próximo trabajo propongo un grupo de ideas para emplear la PDI desde los tres momentos de su uso que expliqué en el primer comentario. 


Domingo Coscollola María. "Pizarra Digital Interactiva en el aula: Uso y valoraciones sobre el aprendizaje". Estudios sobre Educación / vol. 20 / 2011 Revista semestral del departamento de Educación de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra. Pamplona. España  ISSN: 1578-7001 / 2011 / volumen 20.


Marqués Peres. "Investigación: Pizarra digital interactiva SMART. Informe de investigación consultado en septiembre del 2014


Soto Varela, Roberto. "Características de laimplantación de la Pizarra Digital interactiva en colegios de la comunidad deMadrid” Máster Universitario de Estudios Avanzados en Educación Primaria. Universidad Complutense de Madrid.  Consultado en septiembre del 2014

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