En los dos
últimos trabajos exploré el campo del libro digital y como este cada vez se
apodera más de todos los dispositivos móviles o no. En contraposición el
documento impreso va perdiendo terreno, por lo que considero que no tiene
futuro. Lo anterior no significa que desaparecerá, pero cada vez será más
limitado y costoso.
En el último
trabajo me referí a la idea del libro digital infinito. Este es un sistema que
combina diferentes medios y que toma como eje de confluencia el ordenador, la
tableta o cualquier dispositivo con capacidad para leer y conectarse a la Red. En
este libro prevalece la interacción del estudiante con los medios y la
posibilidad de crecer de manera infinita.
La condición de
infinito se genera por la facilidad de agregar información permanentemente. En
esto trabajo actualmente con dos estudiantes del Taller final de grado.
Con ellos estamos creando dos libros digitales cuyos temas giran alrededor de
las Tics. El primero de estos libros recolecta diferentes recursos educativos
útiles para los estudiantes de nuestra Carrera y que contribuyen al
perfeccionamiento de su sistema personal de aprendizaje. El segundo de ellos dirige su contenido a laruta crítica en el empleo de las Tics, que es el punto de partida en el
complejo proceso de seleccionar estas vitales herramientas.
La condición de
infinito la estamos construyendo a partir de una libreta creada en EverNote
donde los estudiantes pueden agregar nueva información que complementa el
libro. Para ello se le da la tarea a un grupo de estudiantes que se encargan de
revisar artículos, libros, páginas, videos y cualquier otro tipo de información
relacionada con el tema de cada libro. Así el libro está en constante
crecimiento.
Por supuesto que
quedan algunos elementos en este concepto, por ahora experimental, que debemos
perfeccionar. Entre ellos, el más importante, la veracidad de las fuentes
agregadas. En ese caso tratamos de explicar a los estudiantes, que no se trata
de cantidad sino de encontrar fuentes confiables que puedan además constatar
con otros sitios. De esa manera el estudiante no solo cumple con la búsqueda de
la información, también y es lo más importante, desarrolla las habilidades de
búsqueda y verificación de lo leído.
El libro digital
no lo concebimos como la copia del libro impreso, todo lo contrario. No se
trata de digitalizar lo que tenemos o de pegar algunas animaciones o videos. El
libro digital es mucho más que eso. Este libro debe permitir al estudiante crear
sus propias notas, subrayar como en el material impreso, volver a retomar la
lectura donde la dejó, vincular los contenidos del libro con las evaluaciones
de la asignatura, incluir los trabajos de sus compañeros, acceder a otros
recursos y en especial estar permanentemente actualizado.
Este libro puede
contener elementos de realidad aumentada, contar con geolocalización, acceso a
las redes sociales e integrar elementos multimedia.
Lo importante en
este tipo de libro es que el encargado de aumentar su valor es el propio estudiante,
lo que lo convierte en sujeto de su propio aprendizaje.
Queda la tarea de
demostrar la validez práctica de este trabajo, además de seleccionar los
programas adecuados para su elaboración, que es el mayor problema que
presentamos hasta este momento. Sabemos que cada día surgen nuevas iniciativas
en este campo y se modifican numerosas aplicaciones que tienen como finalidad
mejorar la calidad de los libros digitales.
En ese camino de permanente innovación tenemos
que avanzar para contribuir al desarrollo del sistema personal de aprendizaje de nuestros
estudiantes.